El hostal montsoliu tiene una ubicación perfecta, cerca del centro y con un aparcamiento a solo dos metros de la entrada. La atención en el restaurante fue genial, el personal muy amable y atento. Me encantó la comida fresca y sabrosa. Las habitaciones son amplias y la zona de jardín es ideal para relajarse.

A veces el servicio puede ser un poco lento.

experiencia encantadora y llena de arte en un hermoso hostal con amabilidad desbordante

Nuestro paso por el Hostal Montsoliu fue una verdadera delicia. Las habitaciones, decoradas con un toque vintage y artístico, nos transportaron a un mundo diferente. Además, el trato cercano del personal hizo que nos sintiéramos como en casa. El jardín trasero era perfecto para relajarnos, mientras que la comida nos sorprendió positivamente. Sin duda, una experiencia memorable.

me encantó que el hostal tenía wifi, pero era un dolor la falta de agua caliente a la hora de ducharnos. además, no entiendo por qué nos pusieron en la habitación más cercana a la terraza llena de gente, cuando había otras vacías. sinceramente esperaba un gesto de cortesía por tanto inconveniente, pero supongo que eso es pedir demasiado.

De verdad que lo aconsejo para unas vacaciones relajadas

Bello jardín, agradable piscina, con un servicio de bar que ofrece una deliciosa selección de aperitivos, además, se encuentra a solo 50 metros de la parada de transporte público, lo que facilita explorar la zona.

Todo bien

La terraza es un espacio espléndido para relajarse, con vistas agradables y un ambiente que invita a disfrutar del exterior. La piscina, aunque está a la sombra, ofrece un respiro en los días calurosos, ideal para pasar un rato después de comer.

Las habitaciones son bastante antiguas y necesitan reformas urgentes. el mobiliario se siente viejo y poco acogedor. La falta de agua caliente a la hora de ducharse fue una experiencia molesta y el servicio de comida es extremadamente lento, con largas esperas entre los platos, lo que genera frustración, especialmente cuando el restaurante no estaba lleno. Además, el ruido del restaurante puede ser un inconveniente si buscas descansar bien, ya que las conversaciones se escuchan fácilmente en las habitaciones cercanas.

El jardín y la piscina son excelentes para relajarse, especialmente después de una comida bien elaborada, con una variedad de platos coreanos que sorprenden por su frescura. Sin embargo, la habitación tenía un toque antiguo y notamos que no había agua caliente para ducharnos, lo cual fue decepcionante. se escuchaba bastante ruido de la terraza, lo que afectó nuestro descanso. Con un ambiente acogedor, pero con ciertos detalles que necesitan atención, fue una estancia memorable.

Ideal para quienes buscan un toque vintage

El lugar tiene un encanto especial, la decoración con arte en cada rincón realmente me sorprendió, como si cada pieza contara una historia. Además, la terraza es perfecta para relajarse, especialmente al caer la tarde con música de chelo suave de fondo.

No fue barato, pero eso no impidió que disfrutáramos de nuestra estancia.

El jardín es precioso y la piscina era divertida para mis niños. Además, exploramos el senderismo cercano, y la ubicación facilitó que mis hijos disfrutaran de la naturaleza. Nos gustó la comida, especialmente los platos frescos del restaurante.

A mis hijos les hubiera gustado más variedad en el menú.

La comida orgánica del restaurante fue un verdadero hallazgo. Me encantó el sabor fresco de cada plato, especialmente la selección de ingredientes de la región. disfruté del jardín exterior y la zona de la piscina, perfectos para relajarse después de comer.

Un pequeño detalle, la habitación era un poco antigua, con un lavamanos en el medio. Pero, sinceramente, el buen rollo del lugar y el personal amable hicieron que eso pasara a segundo plano.

Ambiente acolledor, habitación grande e cómoda. Comida deliciosa, sobre todo o xardín exterior para relaxar. Sen dúbida, un sitio especial para os que buscan un toque diferente. O único, un pouco de ruido na terraza a noite. Pero voltaría sen hesitar.

La habitación era cómoda, aunque el ruido de la terraza interrumpió nuestro descanso.

Me gustó el wifi gratis y la comodidad de la cama. La habitación era pequeña.

La comida en el restaurante fue realmente destacada, con sabores frescos y una gran variedad de platos, especialmente los hechos con ingredientes de la región. El jardín y la piscina también fueron perfectos para relajarse después de un día de trabajo. La atención en el bar fue muy buena, y aprecié la comodidad de la cama en la habitación.

La habitación tenía un toque antiguo que podría mejorarse.